¿Qué son los Agroquímicos?
El hombre siempre trató de proteger sus cultivos de los ataques de plagas y enfermedades que afectan los rendimientos y la calidad de los productos vegetales.

Para lograr este objetivo utilizó sustancias químicas naturales o artificiales, a las que hoy se denomina agroquímicos, en forma genérica. Según la región, el ámbito y los tiempos se las llama de diferentes maneras: fitosanitarios, fitoterapéuticos, fitofármacos, plaguicidas, pesticidas o agrotóxicos. Esta última denominación tiene una fuerte connotación negativa.

Pueden definirse como cualquier sustancia o mezcla de sustancias destinadasa prevenir, destruir y controlar cualquier organismo nocivo, incluyendo las especies no deseadas de plantas y animales que causan perjuicio o interfieren de cualquier otra forma en la producción, elaboración o almacenamiento de productos agrícolas. El término incluye coadyuvantes, fitorreguladores, desecantes y las sustancias aplicadas a los cultivos antes o después de la cosecha para proteger los productos vegetales contra el deterioro durante el almacenamiento y transporte.

Los agroquímicos constituyen un tema de múltiples facetas y de alta sensibilidad social. Si bien no se pueden desconocer los beneficios que han aportado a la agricultura; tampoco es posible relativizar el peligro que encierran debido a su toxicidad.

La tendencia actual es procurar reducir los riesgos adoptando enfoques preventivos mediante una fuerte asistencia técnica a los sectores de la producción, y una constante política de control para lo que se requieren recursos técnicos y económicos adecuados.

El ideal al que se debe aspirar es a un respeto de las normativas vigentes, políticas de capacitación y buen uso de las herramientas tecnológicas.
Su Peligrosidad

Estas sustancias químicas pueden ser un riesgo para la salud del aplicador, su familia, el consumidor y el ambiente.

Pueden producir intoxicaciones e incluso la muerte de una persona pudiendo penetrar al organismo por diferentes vías como la piel, los pulmones, los ojos o por ingestión. Las consecuencias varían según la cantidad de agroquímico que haya penetrado.

El riesgo puede ser definido como la probabilidad de que algo no deseado ocurra, o la característica propia de una sustancia que potencialmente puede producir un daño o un efecto adverso negativo para la salud. Esta posibilidad está en relación directa con la toxicidad de la sustancia y el nivel (magnitud y tiempo) de exposición a la misma.

Los agroquímicos no son una realidad reciente, y es sabido por todos los involucrados en el sector productivo que aún el menos tóxico de estos productos entraña un peligro, por lo que productores y técnicos son responsables del correcto uso y manipulación de los mismos. Todos los agroquímicos son venenos.

Lograr que los alimentos sean saludables e inocuos (que no causen daños) es responsabilidad directa de quienes los producen, elaboran, distribuyen, comercializan y emplean; como así también de los organismos de control que deben ejercer las acciones necesarias para reducir o minimizar los riesgos reales y potenciales para la salud.