Primer Alerta para el control de Carpocapsa en frutales de pepita (pera, manzana, membrillo) Temporada 2025/2026
14 de Octubre, 2025      Compartir           

Rige para los cuatro Oasis de la provincia


Se informa a los productores de frutales de pepita (pera, manzana, membrillo) de los oasis Norte, Este, Sur y Valle de Uco que pueden comenzar con los tratamientos para el control de larvas de Carpocapsa provenientes del primer vuelo de la temporada.

Si el monte frutal todavía está en etapa de floración, espere a que se produzca el cuaje de frutos y proceda con la aplicación de insecticidas. Al realizar tratamientos de control, se recomienda consultar el pronóstico del tiempo. Es imprescindible usar siempre equipo de protección al aplicar agroquímicos, y utilizar productos específicos y de bajo impacto ambiental.

Carpocapsa se caracteriza por necesitar un umbral de temperatura para cópula un poco más alto respecto del necesario para la actividad de vuelo, por lo que estimamos que esos umbrales de temperaturas crepusculares comiencen a alcanzarse a partir de esta semana, con lo cual aumentará la actividad de cópula seguida muy de cerca por la de postura de huevos, que darán origen a las larvas que atacarán los frutos ya cuajados.  Debido a que el nacimiento de larvas en esta época del año es bastante prolongado, se sugiere tener los montes cubiertos con poder residual de los insecticidas elegidos, por al menos un período aproximado de 45 a 50 días.

Alertas fitosanitarias
El sistema de alertas fitosanitarias que implementa el ISCAMEN consiste en informar el momento oportuno del control químico, según las condiciones de desarrollo de las plagas por zonas, la fenología de las plantas y las condiciones agroclimáticas. Esto permite que, al pulverizar todos los productores en el momento oportuno, se disminuya la presión de la plaga en el campo.
Estos avisos de alerta zonales son una referencia para la realización de los tratamientos contra la plaga mencionada. Sin embargo, las fechas indicadas de tratamientos deben ser ajustadas de acuerdo con las condiciones particulares de cada monte frutal e insecticida a utilizar, lo que se conoce como “control dirigido”. Este concepto es de suma importancia, ya que los niveles poblacionales y el tipo de insecticida a utilizar a nivel predial van a definir una fecha más ajustada a las condiciones particulares de cada finca.